En el 2014 se realizó un experimento de neuromarketing en Valladolid.
Durante unos minutos, unas 30 personas llevaron un brazalete que les midió su 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝗺𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼́𝗻 ante la publicidad.
Ese dispositivo les iba a detectar su actividad eletrodérmica 🤓🙄
Lo dirigieron un experto en marketing, Alejandro Tapia y la investigadora en comunicación, Elena Martín.
Durante 14 minutos vieron 20 anuncios. Algunos en inglés, en español, otros solo musicales, cómicos, dramáticos, de cine y hasta uno sin ningún tipo de sonido.
Hace 21 años
Toni Segarra buscó plasmar la superioridad de una marca en base a las sensaciones.
Felicidad
Libertad
Serenidad
Todas las plasmó con una mano bailando al aire a través de una ventanilla de un coche que cruzaba caminos de tierra, autopistas y carreteras bordeando el mar durante día y noche.
El producto, un BMW, ni lo vimos. pero todos sentimos el 𝗽𝗹𝗮𝗰𝗲𝗿 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗱𝘂𝗰𝗶𝗿.
¿Te gusta conducir?
El resultado
¿A qué prestamos más atención? ¿qué nos hace acercarnos un poco más al escaparate, al televisor?
Según el experimento de marketing, nuestro mayor interés está en la publicidad con música, también al lado cómico y que hable nuestro idioma.
Y sobre todo a algo que ya hemos visto antes, que nos lleva hasta nuestros recuerdos, que nos identifican, que nos emociona tanto como sensaciones que nos resultan familiares.
Emoción, atención.
Este domingo el email llega con la emoción de una persona que no solo creía en su idea de negocio, además trabajó tanto que puso a su pueblo en el mapa y ahora seguro que más de una mercería quiere abrir allí y las oposiciones a Correos han subido en número.
Te dejo el botón rojo, para que te suscribas a la newsletter, para que leas lo que no escribo aquí. Y además viene con novedades.
El podcast de la semana sobre emprendimiento. La película que ríete tú de Steve Jobs, y un formato de storytelling que vas a querer ser Spielberg.
Si es que ha sido cumplir años y venirme arriba.
Y todo para que apliques los consejos que faltan aquí. Para que lo leas despacito, o corriendo deseando llegar abajo y borrarte de la lista, o quedarte con ganas de más hasta el próximo email.
Tú decides…
𝘗.𝘋.: No me gusta demasiado su trabajo, y aún así lo admiro. El protagonista de la newsletter de mañana se ha rodeado de gente que sabe, y sabe tanto, que cada día tiene más más trabajo, ya sabes, más clientes