Llevamos ya tiempo escuchando sobre el tema (no, no es una canción) pero ahora ha sido una explosión total.
Sí, es el momento de hablar de la amada por muchos, temida por otros, inteligencia artificial.
Busqué, leí y empecé a probar. Y alucina vecina, madre del amor hermoso, esto es una genialidad.
En serio, es increíble como una máquina no solo barre la casa por ti a ritmo de Rumba, lava la ropa, solo falta que la tienda y la planche (yo espero el momento mirando al cielo con ganas) además va y escribe por ti.
Esto es un cuatro en uno: rechina, intriga, enamora y da coraje.
Me pidieron escribir un artículo sobre un producto. Una vez investigado, escrito, revisado y terminado, quise comparar y le dije a la amiga IA que yo iba a escribir la primera frase y que ella continuase.
A ver si es verdad que lo hace tan bien.
Leí con ganas lo que yo había escrito y lo comparé con el del robot y te voy a decir una cosa.
A primera vista ves lo bonito que queda, en serio. La IA es lista con ganas.
Claro que si conoces el producto que vendes, que doy por sentado que sí, te vas a dar cuenta del fallo a la primera.
Mañana, en la newsletter te digo la frase que más me han dicho durante esta semana, te cuento por qué no tienen razón y la solución del enigma del fallo de nuestro amigo el robot.
No dejes de leerlo que la cosa tiene miga.
Dale al botón, no me seas robot.
𝘗.𝘋.: Soy fan de la Guerra de las Galaxias (sí soy de la generación en español) y de C-3PO en particular, era tan simpático… a pesar de su torpeza.