Existe una serie en HBO, 𝘛𝘩𝘦 𝘸𝘩𝘪𝘵𝘦 𝘓𝘰𝘵𝘶𝘴.
Durante seis capítulos relata los entresijos de un complejo turístico de lujo, lujosísimo, en Hawái.
Pero aquí hay algo más que diversión entre olas.
En cada uno de los capítulos entras en el sector servicios y su relación con los huéspedes.
Varios tipos de clientes y el encargado del complejo (de lujo, lujosísimo) y la relación entre empleados y sus clientes.
«𝘏𝘢𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳 𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘯𝘪ñ𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘯𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦𝘴.
𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘢𝘯 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘴𝘦 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘰𝘴.
𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘭 ú𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘩𝘪𝘫𝘰» .
El sector servicios te enseña sobre ventas como pocos.
Hace unos días hice un viaje. Durante 12 horas mi cabeza no paró de dar vueltas haciendo un estudio de cada tipo de cliente.
Me convertí en una pequeña Matrix que escanea personas jubilosas.
La niña del exorcista en un autobús que va de excursión.
Pero esta vez ocurrió algo inesperado, un nuevo protagonista que dio de lleno al corazón.
Sobre amor, ventas y persuasión te hablo en la última publicación en el blog.
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𝘗.D.: La palabra jubilación proviene del latín «iubilare» (gritar de alegría), y júbilo es el perfecto grito de alegría de un viaje en autobús.
