Hace tiempo que dejé de comprar algo de forma mensual.
De dos a tres revistas de moda han pasado a una en diciembre por la agenda.
Después de que el pobre quiosquero, con sus gafas en la punta de la nariz, mirándome igual de raro que cuándo me ven vestida de rosa y rojo, observa como pasan por mis manos revistas como si estuviese en una partida de cartas, he comprado solo una.
La paciencia de este hombre no tiene límites. Su antipatía tampoco, la próxima vez le compro dos… el año que viene.
Entre las escasas páginas descubro el reportaje de una madre.
Una muy famosa, por sus hijos que no es la Pantoja.
Uno quiere ser cohete. ¡Madre de dragones, cómo es el muchacho!
Esta semana en el correo te hablo sobre ventas, la inteligencia del trato con el cliente, la dragona e hija en toda regla.
Si quieres saber más sobre como las palabras influyen en las ventas, no te quedes parado viendo el mundo pasar. En el botón rojo te suscribes.
𝘗.𝘋.: He leído por algún lado que, 𝘳𝘰𝘴𝘢 𝘺 𝘳𝘰𝘫𝘰 𝘱𝘶ñ𝘦𝘵𝘢𝘻𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘰𝘫𝘰 😄 El mundo no sería igual de bueno si el Chupa Chus de fresa 𝐫𝐨𝐣𝐚 no estuviese relleno de chicle 𝐫𝐨𝐬𝐚 ❤️
Feliz nuevo año.