Si te digo delicioso, seguro que te viene a la cabeza una niña que pone de los nervios al más paciente.
Ella, que solo hace que desees una y otra vez que se pierda en el bosque con el mono o con quién le hace el peinado.
Y que yo, cada vez que escucho delicious, quiera correr sin fin.
He visto la película Delicioso y me he reconciliado (un poco) con la niña de la mochila.
Un despido y rodearse de gente con nuevas ideas, hace que un chef comience a plantearse la idea de crear el primer restaurante del mundo.
Marketing en el siglo XVIII.
La elaboración de los textos de una carta. Publicidad en el mercado del pueblo. Un trato al cliente como si fuese único.
Porque las papilas gustativas se ponen en pie a aplaudir en el mismo instante en el que lees una buena descripción de los platos que vas a saborear.
¿Te suena esto a algo? ¿A negocio?
De copy, storytelling y negocios, te hablo cada semana por email.
𝘗.𝘋.: Gastronomía y sensualidad van de la mano y las palabras que las describen te llevan a querer más. Más leer, más saber, porque con hambre del cine, sales.